La selección de red significa exactamente lo que significa: es el proceso de elección de la red a la que se conectará el dispositivo. La selección de red implica los requisitos específicos de la aplicación IoT y la tecnología de red adecuada que se alinea con factores como el alcance, la velocidad de datos, el consumo de energía, la escalabilidad y el coste.
Tecnologías de red
En IoT, la selección de red va más allá de la conectividad celular, abarcando:
Cobertura y potencia
Dependiendo del tipo de ubicación, por ejemplo, entornos de difícil acceso, zonas urbanas o interiores, es necesario tener en cuenta los siguientes factores: disponibilidad de infraestructura de red, intensidad de la señal y capacidad de penetración. Además, la selección de la red se ocupa de las características de consumo de energía (por ejemplo, Nb-IoT o Zigbee) propias de cada red y de elegir la que minimice el consumo de energía con la calidad de conectividad deseada.
Volumen de datos, ancho de banda y seguridad
Con la generación de datos diversos, desde pequeñas lecturas de sensores hasta transferencias de datos a gran escala, es esencial evaluar los requisitos de datos de los dispositivos IoT y elegir una red que pueda gestionar el volumen de datos previsto y proporcionar el ancho de banda necesario. Por ejemplo, las aplicaciones que requieren transmisión de datos en tiempo real pueden preferir redes celulares con mayor capacidad de ancho de banda.
Los dispositivos IoT manejan datos sensibles, por lo que deben tenerse en cuenta las características de seguridad de las distintas redes, como el cifrado, la autenticación y los protocolos seguros de transmisión de datos.
Escalabilidad
La selección de la red debe incluir la escalabilidad de la tecnología de red elegida para garantizar que pueda hacer frente al creciente número de dispositivos IoT en esta red. Al mismo tiempo, también deben tenerse en cuenta los modelos de precios, los planes de datos y los gastos asociados, como las cuotas de suscripción o los cargos por uso de datos. A veces, resulta beneficioso combinar varias tecnologías de red para seleccionar la más adecuada en función de factores como la ubicación, la disponibilidad o el coste.
Selección automática de red
Normalmente, los módems ofrecen dos modos de selección de red: automático y manual. El modo automático, utilizado en las tarjetas SIM, se aconseja para un funcionamiento sin problemas. La selección automática de red se refiere al proceso en el que un dispositivo IoT selecciona y se conecta a una red sin operaciones manuales. El dispositivo utiliza algoritmos predefinidos para elegir la red más adecuada disponible en función de factores como la intensidad de la señal, la calidad, la seguridad y el coste. Este enfoque se utiliza habitualmente en situaciones en las que los dispositivos IoT necesitan llegar a diferentes redes en función de su ubicación, disponibilidad o requisitos específicos.
Selección manual de red
Esta selección implica al usuario en el proceso de elección y configuración de la red a la que se conectará el hardware IoT. Este enfoque da a los usuarios el control sobre las preferencias de red y les permite especificar directamente los parámetros de red. Suele utilizarse en situaciones en las que se prefieren redes específicas, o existen aspectos de seguridad en los que es necesaria la aprobación explícita del usuario para conectarse a una red.