La redundancia de red en IoT implica la creación de recursos de red de reserva para minimizar o evitar el tiempo de inactividad ante cortes de energía, fallos de hardware, errores humanos, fallos del sistema o ciberataques. Mediante la ejecución de instancias alternativas de servicios de red básicos y la creación de una infraestructura de red duplicada, las transmisiones de datos en la red pueden tener varias vías a seguir, lo que garantiza la continuidad y la fiabilidad.
¿Por qué la redundancia de red y el tiempo de inactividad de la red?
En el Internet de las Cosas, donde los dispositivos necesitan una conectividad continua a Internet para funcionar eficientemente, el tiempo de inactividad de la red puede dar lugar a importantes pérdidas financieras, daños a la reputación de la marca y frustración de los clientes. Al implementar la redundancia de red, las empresas pueden minimizar el impacto de los fallos, maximizar la disponibilidad del servicio y reducir el riesgo de problemas relacionados con la red.
Tipos de redundancia de red
Redundancia geográfica. Utilización de varios centros de datos distribuidos en distintas ubicaciones para evitar puntos únicos de fallo. Cada zona de disponibilidad puede contener varios centros de datos, y los recursos de red pueden compartirse entre zonas, garantizando la continuidad del servicio incluso si una ubicación tiene problemas.
Redundancia de software. Emplear múltiples microservicios redundantes para realizar funciones de red críticas. En el desarrollo nativo en la nube, los microservicios pueden garantizar que siempre haya funciones de copia de seguridad disponibles, permitiendo actualizaciones sin interrupciones y evitando interrupciones del servicio.
Redundancia del operador de red. El uso de tarjetas SIM IoT con tecnología Multi-IMSI para conectarse a varios operadores de redes móviles proporciona flexibilidad y garantiza una conectividad óptima dondequiera que se desplieguen los dispositivos.
Redundancia del tipo de red. Despliegue de dispositivos IoT capaces de conectarse a varios tipos de red (por ejemplo, 2G, 3G, 4G, LTE-M, NB-IoT) para mantener la conectividad en zonas donde no hay cobertura de red específica.
Redundancia de interconexión de telecomunicaciones. Uso de múltiples operadores para conexiones SS7 y GRX/IPX con socios itinerantes, lo que garantiza una conectividad continua incluso si un operador experimenta problemas.
Modelos de redundancia de red
Pueden aplicarse varios modelos de redundancia en función del nivel de complejidad y de la redundancia necesaria:
Activo/Activo. Utilización de dos instancias con la misma funcionalidad para distribuir los datos entre ambas instancias. Si una instancia falla, el sistema cambia automáticamente a la otra, garantizando un servicio ininterrumpido.
Activo/Pasivo. Similar a Activo/Activo, pero una instancia permanece pasiva y sólo se activa si falla la instancia principal. Este modelo utiliza menos recursos, pero puede implicar la interrupción del servicio durante la conmutación por error.
Red de doble anillo. Creación de un bucle adicional en una red en anillo para permitir que las transmisiones «den la vuelta» y lleguen al destino previsto aunque un nodo no esté disponible.
Troncalización diversa. Implementación de un troncal secundario como copia de seguridad en caso de que falle el troncal primario, lo que garantiza la continuidad de los servicios de red.