2G, abreviatura de segunda generación, se refiere a la segunda iteración de la tecnología de comunicación inalámbrica. Sucedió a la tecnología inicial 1G, introduciendo avances en la comunicación móvil. Operando en diversas bandas de frecuencia, 2G facilita la conectividad generalizada a través de diferentes regiones, siguiendo los pasos de la tecnología 1G anterior.
Aplicación en IoT
Contadores inteligentes: Permite la facturación precisa, la supervisión remota y la gestión eficiente de la energía.
Seguimiento de activos: Facilita las operaciones logísticas y mejora la gestión de la cadena de suministro.
Vigilancia medioambiental: Implica controlar los niveles de contaminación, optimizar el uso de los recursos y garantizar un medio ambiente sostenible.
Asistencia sanitaria: Soporta dispositivos wearables, consultas virtuales y asistencia médica oportuna.
Estructura y funcionalidad de las redes 2G
La estructura de las redes 2G incluye componentes clave como estaciones base, dispositivos móviles y elementos centrales de red. He aquí un desglose de su funcionalidad:
Estaciones base o BTS (Base Transceiver Stations): Sirven de puntos de acceso para los dispositivos móviles, facilitando su conexión a la red 2G. Las estaciones base reciben y transfieren señales de datos, garantizando una comunicación fluida entre los dispositivos y la red.
Dispositivos habilitados para 2G: Dispositivos como los feature phones y los primeros smartphones utilizan la red 2G para servicios básicos como llamadas de voz y mensajes de texto. Están equipados con tarjetas SIM para autenticación y autorización.
Componentes de la red central: La red central incluye elementos como el Centro de Conmutación Móvil (MSC) y el Centro de Conmutación Móvil de Pasarela (GMSC). Estos componentes permiten el encaminamiento de llamadas, la transferencia de datos y la gestión general de la red.