El término «Over-the-Air» (OTA) se utiliza ampliamente para describir el ámbito de la comunicación inalámbrica. La tecnología OTA desempeña un papel crucial en la gestión, configuración y actualización remotas de dispositivos, permitiéndoles recibir sin problemas nuevo software, firmware o ajustes a través de una red. Esta tecnología tiene una amplia aplicación en diversos sectores, especialmente en el Internet de las Cosas (IoT), donde se utiliza a menudo para las actualizaciones de firmware y la gestión eficiente de las tarjetas SIM IoT.
¿Cómo funciona la OTA en IoT?
La implementación del aprovisionamiento OTA para perfiles SIM implica la actualización remota de varios archivos, que abarcan elementos críticos como IMSI, MSISDN, ajustes de red preferidos, detalles SMSC, applets y parámetros de configuración. Las tarjetas SIM tradicionales utilizan SMS de aplicación a persona (A2P) para facilitar el aprovisionamiento OTA, lo que permite que las actualizaciones se realicen sin problemas incluso cuando el dispositivo está desconectado. Por otro lado, las tarjetas SIM más recientes admiten actualizaciones OTA a través del protocolo de transferencia de hipertexto (HTTP), lo que permite a la tarjeta SIM recuperar actualizaciones de un servidor central.
Dispositivos habilitados para OTA. Los dispositivos IoT están equipados con capacidades OTA desde la fase de diseño, incluidos microcontroladores o microprocesadores, memoria y módulos de comunicación inalámbrica como Wi-Fi, celular o módulos de red de área amplia de baja potencia (LPWAN).
Plataforma de gestión de firmware/software OTA. Una plataforma de gestión de OTA se utiliza para gestionar el proceso de OTA, funcionando como un eje central para la gestión de dispositivos, la distribución de software y la supervisión. Esta plataforma permite a los administradores o desarrolladores crear, programar y desplegar actualizaciones OTA en los dispositivos conectados.
Creación de actualizaciones OTA. Esta actualización puede incluir correcciones de errores, parches de seguridad, mejoras de funciones o versiones completamente nuevas del software, y normalmente se empaqueta en un archivo de imagen de firmware/software.
Comunicación segura: Antes de entregar una actualización OTA, es necesario establecer canales de comunicación seguros entre la plataforma de gestión OTA y los dispositivos de destino. Esto incluye cifrado, firmas digitales y protocolos de autenticación.
Activación de la actualización. La plataforma de gestión de OTA envía una notificación o un comando a los dispositivos de destino, indicándoles que comprueben si hay actualizaciones disponibles. Esto puede hacerlo un administrador o automáticamente.
Verificación de la actualización. Consiste en comunicarse con el servidor y comparar la versión o los metadatos del software o firmware instalado con la última versión disponible.
Descarga de la actualización. En caso de que haya una actualización disponible, el dispositivo IoT descarga el archivo de imagen de firmware/software desde la plataforma de gestión OTA a través de la conexión segura establecida.
Aplicación de la actualización. Una vez que la actualización se ha descargado correctamente, el dispositivo IoT verifica la integridad del archivo descargado mediante sumas de comprobación o firmas digitales. Si se supera la comprobación de integridad, el dispositivo aplica la actualización, sustituyendo el firmware o software existente por la nueva versión.
Notificación del estado de la actualización. El dispositivo comunica el estado de la actualización a la plataforma de gestión de OTA, indicando si la actualización se ha realizado correctamente o si se ha producido algún error. Esta información permite a los administradores supervisar el progreso de las actualizaciones y tomar las medidas adecuadas si surgen problemas.
Retroceso y recuperación. En caso de que falle una actualización o surjan problemas de compatibilidad, las plataformas de gestión de OTA suelen ofrecer mecanismos de reversión o recuperación. Esto garantiza que los dispositivos puedan volver a la versión de trabajo anterior o recuperarse de los fallos de actualización, minimizando el tiempo de inactividad y las posibles interrupciones.
¿Qué es eUICC y su relación con la OTA?
A diferencia de las UICC estándar, que requieren el cambio manual de la tarjeta SIM para pasar a un perfil de operador y una lista de redes diferentes, las tarjetas SIM habilitadas para eUICC tienen la capacidad de almacenar varios perfiles en una sola tarjeta física. Este avance permite el aprovisionamiento OTA de nuevos perfiles sin necesidad de sustituir físicamente la tarjeta SIM. Además, se pueden definir reglas para regular el comportamiento de estos perfiles, lo que añade un nivel adicional de flexibilidad.
En esencia, la utilización de la tecnología eUICC permite a los abonados interrumpir su relación con un operador de red móvil (ORM) y reanudarla sin problemas con otro. En los despliegues globales, la gestión de contratos y directrices con múltiples operadores se convierte en una necesidad, que puede requerir el establecimiento de nuevos contratos para cada despliegue en diferentes regiones. Al adoptar el aprovisionamiento OTA, se pueden mitigar las interrupciones que pueden surgir del aprovisionamiento de tarjetas SIM durante el uso del dispositivo, lo que permite una transición fluida entre operadores.
Breve descripción de eUICC (eSIM) y SIM en IoT - Tarjeta SIM IoT - Conectividad IoT 1NCE
OTA y Tarjetas Multi-IMSI
Para implementaciones globales y escenarios donde los clientes puedan necesitar cambiar de operador para obtener mejor señal o menores costos de datos, la provisión gestionada con tarjetas SIM Multi-IMSI resulta beneficiosa. Las tarjetas SIM Multi-IMSI, a diferencia de las SIM tradicionales que tienen un solo IMSI, cuentan con varios IMSI que se alternan automáticamente entre sí dependiendo del país. Agregar un nuevo perfil a una SIM Multi-IMSI puede lograrse mediante una actualización OTA (por aire) estándar. Estas tarjetas tienen una lista de operadores a los que pueden conectarse basada en el operador principal y los acuerdos de roaming. Cambiar a una red que no esté en la lista del IMSI implica cambiar de identidad, lo que permite acceder a una nueva lista de operadores basada en el nuevo operador y sus acuerdos de roaming.